In-Comunicados
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Letanías
Recomienzo: En otra tónica igual de cuática
Decrétase que
sí, que tal vez
Decrétase que
ya, que por supuesto
Decrétase que
perturbarán / no más / con poca certeza
porque la
ceniza / renueva / eso lo sabemos
porque ni siquiera / ni por asomo
saliendo otra vez como infernales intereses
saliendo otra vez / otra vez / otra vez
torpezas como mundo el fénix aquieta
levanta vuelo
torpezas mundanas / abundantes / herrumbes
o desde antes las confusas las
oportunidades
mal de la
palabra, empolladas
/ líquidas
en esa <los
arenales de miserias>
o en esa <los
arenales de miserias>
porque te quiso olvidar: para nada
porque no lograron cambiarle
porque has regresado a la locura
y de la avaricia entregas su
designio, la caja fuerte
porque ni así
pudras / y ocultar el
oprobio
y
su regreso
/
y ocultar el oprobio
dispuestos a
nueva aurora / nuevo renacer
donde el rito de
la ceniza cumpla su designio
aunque nadie
sospeche adelantar lo renovado
Decrétase: y
hubo un tiempo en que a eso jugaron.
Archívese que buscado tu cuerpo
tu espíritu derruido
tus huesos
tus sueños calcinados
tu piel de ácido
hilachada / como prietas mal hechas
archívese tu
sangre
numerada o como
en tomates de horror
has sobrevivido
porque al amor
más arenoso
aquél que nunca
puedas olvidar
deshabitar no pudieron
y el secreto de
la isla siga vivo
archivos que
nadie pueda destruir / ni cadenas
ni declarar
exhaustos.
Comuníquese que otra vez tus cumbres
de amada,
de nevada
atención
de malparida,
tus amaneceres /
tus futuristas en rosado
algo desteñido, y
pasado con su mucho
salpicaduras y
barros y dolencias
tus ocasos
esplendecentes, auroras de negro,
renovados
corredores, tus pasillos gastados,
tus cielos
amada, tus cielos azules
también tus
cielos de ocres cuando la nieve
tus campos
amada,
tus campos
marchitos amada
los desiertos, tan
llenos de dulzuras
los bosques, tan
como escondrijos
tus glaciares tan
como reales o idos.
Cántese el renacimiento de la estrella
hundida
las perdiciones:
Del sur más aurora
que otra vez
como mar de plata / como serena y violenta
como pampa de
fulgurante: como esperanzada con odio
y sonrisas,
desierto que tal
vez mañana
que tal vez al
amor
que tal vez retoñe
que tal vez sus
más secretas urgencias.
Grítese que has resucitado
grítese que de
un extremo a otro extremo
grítese que de
la desesperanza, la losa cubriendo
cuerpo de cierva
mancilla, de cierva epígono
de cierva rota
y una túnica de
blanca y de negro
espera, siempre
la espera, estamos destinados a la espera
hasta el momento
que paf: ya no más nada
yace doblada /
yace como cotidiano
donde?
donde tu
elaborado sostén?
donde te has
desdoblado?
ruca dolorosa:
Para dejar
blanca y roja la túnica,
porque la piedra
losa y la piedra molino
porque de la
tierra fue descorrida,
porque fue
oculta y mitificada.
Y tu cuerpo de
túnica blanca doblada en arrugas
esplendece como
desnudez, como espliego
como naftalina (para
evitar el carcomo)
o renovado
misterio,
o porque no
pudieron acallarte, o porque aún gritan,
porque así y
todo y tanto no ha sido el cambio.
Y mucha fe que
necesiten, era que no,
para soportarte,
para sofocarte,
para hacer sahumerios.
Pero a fe que
estamos acostumbrados, tanto destripe,
porque en la
historia o la vida no hemos sido
más que
miserable sobresalto, pero
en fin, una cosa
por otra y
mejor sin
embargo puesto que la muerte
somete
impersonales de continuo y su puesta
en escena el
comienzo de la trama.
Pero he ahí que
tu sudario doblado en hilachas
doblado reposa blanco
inerte, doblado y trizado.
Ciertamente
como loza espina
rota
como túnica
grisada
como no blanca
mortaja
o sudario como torpeza a la
vida
que en 2 mil
años
pondrán en las
vitrinas evitando el carbono.
Seguro como canto a la
muerte:
túnica blanca,
tanto poquito de cemento
o negrusca
mortaja apenas
y sudario translúcido,
como dijeron,
azul
sudario-mortaja rojos
y en sangre, de
prietas, de sahumerios, de vendavales:
porque has
resucitado.
Porque no
pudieron detenerte.
Porque la vida
continúa, / siempre continúa
aunque no lo
decreten, ni lo archiven.
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