lunes, 14 de noviembre de 2011

19 Trílogo: Para comenzar: Epílogo: (Lo que más esperaba)

  Nueva Declaración


                                              VI

           Entonces vino la palabra. Y fueron nombrados                    
                         









19

Trílogo

Para comenzar: Epílogo: (Lo que + esperaba)






Como el viento limpia el desfiladero, de oraciones,
para buenos deseos, del ansia, o poco menos,
(algo así / o aún más transparente),
sus retornos han nublado allí donde el mar,
el rastro, los contratiempos, o tal vez / + aún / ;
sin embargo, la lluvia repuebla el desierto,
su espera, como algo asá, así, asá, / muy aguardada
la floración, como si fuera teologal,
las cercanías hanse humedecido sus palabras
la torpeza, / mmm / pareciera. (Mas no es posible).

Para ti nidos construyó, lunática, en los volantines
las secretas esperanzas, indichas cuando niños
la brisa de septiembre; esos oscuros de presagios
en Chile las cosas, sus perturbaciones ocurren sólo en
Primavera
el mes más dado a los renuevos, o pretenden
ilusionistas doctos eclécticos añoradores, los sincretismos
del común sentido, la energía ubicua y las rosas;
después, lo caótico, después, el azar, después, los accidentes,
después: lo previsible encumbra otra vez su sombra paloma
¿de paloma libre?
(Se entiende)
No creo. Creer es sólo religioso. Algo pasado
aún plenamente molesto: no como gorriones.

Diste campanadas quien regresa al entredicho?
Porque de ti lo esperaba?
Incluso si temes las oscuridad.

Allí cuando miradas y vuelos / susurros y recuerdos
Puras retóricas casi grises.
(De eso se trata)
Enseñas paciencia quien vive los segundos?
Y como sí nos dimos cuenta: Nadie lo creyera
Descubres la utopía el llamado de la especie:
la más oscura.
Ni que juntos la aprendieran.
(Ya no es cosa de sospecha)
Tus certezas recreado / han / de la cordura el corpiño
el más negro desvarío rechaza entre los rezagos la dicha.
Phisical.
Sustos renacen de la espera los cortauñas necesarios.
Y además: ¿qué es eso del colaless de la cordura?
Sostén… ah, sujetadoras, ya vemos…
Todo phisical.
¿Has repoblado dardos el desierto. Tú, exquisita?
Very phisycal. (Creer, creer para tocar, dijeron).
Las llanuras-soledades-nostalgia, la camanchaca?
El verdadero temor a la caverna, su fondo, lo tenebroso:
lo aquello que jamás puedas descifrar.

COMO MUCHO!

Mañanas del desencanto,
ese éxtasis sin espacio propio
esa risa ineludible, esa carne de carnero,
esa extremaunción de los sonidos
tu risa dispersa las mañanas.

No, puh, demasiado.

Días de odios ¿esos que estancan el canto de perdón?
Los remordimientos / las congojas

Hijas de la Patria, es decir,
hijas de la patria:

Vengan a ver sus aciertos, cobre repujado, vengan
dardos cuajados, frutales, vengan,
noches de ondulantes, vengan,
lágrimas, sulfuros, herramientas, vengan
cicatrices del ácido, las marcas,
es decir, vean. Ah, mejor.

Amadas de la patria, es decir,
no todas:

¿Quién desnuda incólume
/ aún si nieva rosado y se desnuda: renueva /
de los ancianos armados el asedio? ¿quién?
Ella?, (Ciertamente no otra). ¿Escrito estaba?
Miren el testamento, blanco, / y sulfuro,
cobertoras redondas, inocencia culpable
overoles velados, picanas,
(aprovechen):
Los encinos, las acacias dan fe
su estar en el medio. ¿Se dan cuenta?
Agrega
“Lo muestran Las Pinturas Académicas”.
¿Pero quién lee, quién mira, quién escucha, quién ve?

Doncellas de la patria, es decir,
un puro opinar: contrarrestando pronunciados al bajo vientre,
es decir, también aquéllas que han visto el ojo
como si la experiencia fuera el exterminio, el renacimiento
de la esperanza: tarta muda:
¿Quién redujo a neuronas cortocircuitos, cucarras,
presentes, las chispas y tiritos
al coronel de la contrainteligencia? ¿Sabís,
suena pobre. Ok dejémoslo pasar:
A pesar que mantiene los registros
ya sus razones para exterminio adolecen.
Toquen sus cobertores, sus espadas,
su aguante, balanza,
sus enojos, baluarte. Eso mismo.

Prometidas de la patria, ah, es decir
aprendan la unidad de su misterio:

Gloria de la tierra
orgullo supremo de los campos
mayor honor de nuestros lares.

Y no quienes creen.
(Pero no necesitas subir el pelo…)
¿Sobre el confín, bajo la lejanía, allí donde
un ave emprende el trajín de la gloria?
Ciertamente que no.
No olvidemos. (Salió bien la copia, in feliz?)

Oye, insisto, tiene que ver con “de + escrito estaba”.
¿Y para qué dices, si en lo oculto?
Ya mañana será otro día
ya podremos deletrear desde el Kamasutra sin temor
la nostalgia. Bueno, y?
Pura chimuchina; pura retórica?

Pura.

No taaaaaanto….







                 
                  

2 comentarios:

  1. Siempre el intento serà mejor que el silencio completo, bueno, a veces el silencio se hace necesario y urgente, un placer pasar por tus intentos
    un afectuoso saludo

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    Respuestas
    1. Hola Pedro: saludo afectuoso: me alegro que te agrade venir por estos intentos. Cierto: un intento siempre será mejor que un silencio. Claro que hay veces en que un silencio habría sido mejor que el resultado. No se lo sabe hasta que no se lo intenta... y aún así: solo después de tiempo de lejanía se nota cuál fue el resultado. Una vez comenzado ya no hay más oportunidad que continuar hasta lograr algo como la gente... entre los manierismos intelectuales y los manierismos irracionales no es fácil situar el adecuado ajuste: lleva tiempo, y aún estoy en ello. Y si el silencio se hace necesario y urgente: siempre es posible la destrucción de lo intentado. Aún espero lograr el equilibrio adecuado.

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