Ciertos rastros
Donde vislumbran los personajes
La busca en el
mes de noviembre:
allí /en esos
corredores columnados
/donde van /y vienen:
Está vestida de
pura
el escote lerdo senos de
ave cómplice
una letanía de
promesas
Puzzle
entre la cordura
y la
osadía
una manera de poco decir / un juego
un imaginar rastros de forma incierta
cálculos para nada terminantes de las potencias
de su devenir
porque las palabras atrapan regularidades
que ya no significan ángulos donde golpear
y reproducir lo afilado astillable
sino más bien velos y letanías y alternativas de ser
Cumpliendo el
rito de la pubertad
o el nacimiento
de trasfondos / a ti
la ella la tierna
la promesa más explícita / olvidados del infierno
y las rutinas
del estar en alguna parte
Asoman a las
consecuencias rojas / esas como hemoglobina
de mártires / el
compromiso del astro /
ése que
ocultándose
abre noches de
parpadeos de dudas
noches de pieles
pegajosas / de otras alternativas
donde ya ni
siquiera es posible elegir
sus arenales inciertos de él
mientras tú /motivada
y riente/ en la oscuridad
del Marconi él
no lo sabía
sin sospechos / ni
mariposas en el vientre
ni azules en la
bandera / sin ni una queja / por muy común
y poco importa
que parezca la sitcom
pasa:
Porque la vida
es como un gimnasio donde cada cual
arregla su
triciclo / su manera de enfrentar
pelea por
herramientas / repuestos / tiempos y lejanías
Los ritos
entablan atavismos pasajeros / de duración
tan larga como
el curso de ese solo verano
en dimensión
desmesurada y fortuita
su trunca
felicidad /su olvido más tenue
ahora que por
vez primera en la historia
es libre para
elegir si va o permanece
su ausencia en
que se hace presente
En la Nueva Providencia el rastro
hacia cumbres
neutras hacia encuentros
hacia la desazón
de pañuelos y mejillas
tan como en
hilachas y rumorosas y coloridas
desazones en
cuartuchos y covachas
donde el ser
hace su propaganda
olor a quesos
rancios / a mujeres sabias
a monjes con
estudios medievales
tentados por
Alejandras y Clitemnestras
Donde en
refugios de invierno /o venida/
la cosmo vela
oscura / el olor de miel redonda /
o el sentido de
lo esperado y dado y puesto ahí
como sabor de
orégano cauto y temple que no llega
/donde acaba la
duda más certera como un ruibarbo
envejecido en la
receta teológica
o la belladona
en el olvido pegajoso y fractalizado
y casi visible-invisible
de creencias como hechos
a razonar y
logizar y hacer reales y creíbles en el uso
de palabras y su
juego de signos y recetas
a prueba de
abordajes y otros arrastres sutiles
En la población de espera sin salida
cuando su sombra
morena y ácida
su hambre de
cansado
el buscador
y aún + agotados
quedarían
tendidos en la
playa comunicados y no satisfechos:
cual pura
ficción o bochorno o sofoque
o maneras del
retorno de un viaje sin salida
Cómo cómo
Cómo saber lo
que el otro ensueña aún si hablaran?
Cómo sospechar la cruenta y la relajación provista en
esas tardes
de fastidio / esos momentos de duda clara y certeza
oscura
como si aún adentros de la caverna?
En la raíz del alerce
//cambio de perspectivas porque las bicicletas van a
todo dar
y ya nadie puede entrabar su rodaje/
/
En la
barricada de lengas
cuando la noche
desprovista
y del once ni
siquiera el recuerdo Ni la concentración de araucarias:
En el tiempo
detenido
/y en la cama
con su amigo más persistente/
pero no tanto
lo confiesa en presente
sin historias
que oculten el pasado reciente
y alumbren el pasado
más remoto
Leyenda estéril
como amenaza o anticipo que saben no se cumple
y por eso que perturba
la memoria para siempre
diluyendo la nueva
confianza a una mera cosa tal vez posible
de tal vez nuevos
encuentros como repetidos /sus olores
y sus carencias:
Los rastros y los volantines
Las maneras de
sofocar el presente y fijar la memoria y su sentido
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